Hoy después de un fin de semana en la playa estupendo y dos días que se ha quedado en casa porque estaba malita, ha vuelto a la guardería no con muchas ganas se ha quedado llorando, pero cuando la he recogido estaba tan contenta como siempre.
Al volver a casa andando ya he notado que estaba cansada, y no ha podido comer, lo hará ahora cuando se despierte. Esto no es normal Amaia tiene pilas alcalinas que duran y duran, nunca quiere irse a dormir, pero cuando consigo acostarla es capaz de dormirse dos horas de siesta.
miércoles, 14 de abril de 2010
No puedo con mi alma
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Pero chiquilla que penita da verla caerse de sueño, jajajjaja, está preciosa, para comérsela vamos.
Besitos para los tres
Ah por cierto, al ponerte otro comentario he visto que no sale mi nombre sino el del blog, pero a pesar de eso, sabes queien soy ¿no?
siiiiiiiiiiiiiii, Mª José.
Gracias guapa por tus comentarios.
Publicar un comentario