Naciente Perla
Extraño el color de ojo
con tú alisado pelo,
desenvolver el papel del caramelo
y besar la A de tú chaleco rojo.
Quisera tenerte ya en mi brazo
para decirte lo mucho que te quiero,
ni regalos, ni juguetes ni por todo el dinero
comparable con sentirte en mi regazo.
!No temas!, cariño mío, a la oscuridad ni tormenta,
ya nunca dormirás sóla en lúgubre habitación,
mimos y besos cuando tropieces con un escalón,
saciarán tu llanto de princesa-cenicienta.
Cuenta la leyenda, que en tiempo pasado,
un humilde campesino una perla encontró,
pero no cuenta,que aquella perla al gualdalquivir enamoró,
por todo esto y mucho más...
Gracias Guandong.